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Pueblo nativo y la eterna injusticia

. lunes, 24 de diciembre de 2007


"Hoy jueves 29 de noviembre, las cinco comuneras y un lamuen, se encuentran realizando una huelga de hambre en la parroquia de Cañete, VIII Región; esta se inició el miércoles 21 del presente mes, por lo que llevan 8 días de movilización, con el único fin de 'ir en apoyo de los presos políticos mapuches' que están recluidos en la cárcel de Angol, quienes a su vez también se encuentran en una huelga de hambre, por mas de 50 días". Así informaba la prensa nacional sobre la delicada situación que vive nuestra comunidad indígena.

Esta movilización nace al interior de las comunidades en conflicto de la provincia de Arauco, con el propósito de exigir al Estado chileno la libertad inmediata de los lamuen que se encuentran procesados y condenados. A ellos se les aplicó la ley antiterrorista “en forma arbitraria y sin ningún fundamento de base, única y exclusivamente por alzar su voz y luchar por sus derechos y por su pueblo nación-mapuche”, manifiestan en un comunicado las comuneras mapuche en huelga de hambre.

Las condiciones en las cuales se encuentran actualmente están deteriorando su estado físico, como explican en sus declaraciones: “Algunas de nosotras presentan enfermedades de base, tales como, déficit de proteína e hipertensión y hasta ahora hemos perdido un peso promedio de 6,5 kilos presentando diversas sintomatologías, como cefalea, nauseas, mareos, pérdida de la concentración, piel seca, dolor abdominal, entre otras”.

Hacen un llamado a los grupos de apoyo mapuche y no mapuche y las distintas agrupaciones sociales, así como sindicatos, gremios, etc., a pronunciarse y apoyar su lucha como pueblo-nación mapuche y piden la libertad a los presos políticos de su comunidad.

"Cada uno de los gritos de auxilio de mis hermanos hacer dudar de los avances de verdadera independencia y los grandes esfuerzos por lograr una verdadera democracia ¿Puede ser libre una nación, si su pueblo nativo desde la conquista diseña ríos de sangre y se le impide bañarse en las aguas puras de la codillera de los Andes que los vio nacer", afirma un cercano de los afectados.

Rondas heróicas en el Fuerte Tucapel

. domingo, 23 de diciembre de 2007


Grandes pastos y hierbas espesas decoran los alrededores de la plaza Pedro de Valdivia en la historica ciudad de Cañete. Fuerte cercano, olor de guerra y lucha de hermanos hacen despertar la imaginacion de los pequeños vecinos de sus alrededores en los lejanos años '50. Cuentos y leyendas nocturnas avivan el recuerdo de la valentía de aquellos héroes.

La propiedad de la tierra... la vida de los infantes... la muerte de indígenas... todo se conjuga en el deseo de volver a los antiguos tiempos y brindar la posibilidad de defenderse del invasor.

En una tarde de otoño, de vientos fuertes y frío intenso, un acuerdo infantil permite la aparición de un grupo de pequeños soldados españoles y de un grupos de valientes guerreros indios, donde se combina el interés de lograr la paz entre los bandos con la lucha cuerpo a cuerpo, llena de gritos de guerra: "¡fuera invasores, la tierra nos pertenece!".

Con débiles voleadoras y arcos hechos de coligües lograron el sometimiento del español. La dichosa recuperación de las tierras permite el feliz caminar de los bandos hacia el Fuerte Tucapel. Un fuerte clamor les une; la sonrisa de los pequeños favorece la convicción en la paz y la justicia .

Aquel sueño de niños, de pretéritos y hermosos tiempos, permanece en las cabeceras de cada índigena agredido y usurpado.