La incorporación de la moneda (es decir, la entrega de un valor a cada bien), la creciente población mundial, la mayor demanda de bienes y lo difícil que se hace obtenerlos, lleva al mundo al 'juego del valor', donde las mayores pretensiones del hombre se transforman en la posibilidad de tener mayor cantidad de dinero en sus bolsillos.
El creciente sueño del Tío Rico McPato (el personaje tan admirado de Disneylandia) lleva a los infantes la idea del mundo material o quizás les anticipa la creciente explotación de sus padres o la que sufrirían ellos mismos mas tarde. La moneda todo lo compra: la tranquilidad de pueblos completos. Como el latinoamericano, que perdió su cultura, sus familias y lo peor: el respeto por lo que les pertenece. Aquí se comienza a sentir la globalización de las ideas impuestas y las que están lejos del orden natural. Es decir una tecnología que nos sostiene y nos ahoga.
Comodidades, entretención, control de epidemias; pero también la aparición de otras... Mucho de lo que se aplica globalmente se puede confundir con una práctica irresponsable del mundo frente a la naturaleza. Concentración de los mercados en uno solo... unifica las prácticas económicas pero también permite el traslado territorial de bienes, sobre todo los naturales, que pertenecen tan solo a un solo medio, quebrando el equilibrio de la naturaleza y provocando, en definitiva, la desconexión con ella misma. Una verdadera Enajenación.
¿QUÉ TAN BUENO ES EL MUNDO GLOBALIZADO?
¿DE QUÉ MANERA AFECTA A LA NATURALEZA?